El proyecto de Clínica Sánchez Siles Salazar se ha desarrollado como una intervención integral que armoniza criterios funcionales, estéticos y técnicos. El objetivo principal ha sido crear un entorno que refleje profesionalismo, cuidado y confianza.

El espacio ha sido cuidadosamente planificado para ofrecer una experiencia confortable tanto para los pacientes como para el equipo médico. La selección de materiales, los acabados a medida y el tratamiento de la iluminación se han trabajado con especial atención al detalle.

Respecto a la carpintería a medida desempeña un papel fundamental en el proyecto, no solo como elemento funcional a la hora de organización, almacenamiento, división de espacios, sino también como recurso estético que unifica la identidad visual de la clínica. Se ha utilizado madera nogal americano que aportan calidez y elegancia. También cuenta con lacados en tonos neutros destacando el blanco mate y laminados de alta resistencia.

En definitiva, este proyecto transforma el espacio clínico en un entorno amable, eficiente y visualmente equilibrado, donde cada elemento ha sido diseñado para aportar valor al bienestar del paciente.

Interiorismo: Matilde Piñera y Carmen Pellicer 

Fotografía: Alberto Marín